"LLEGÓ EL FIN DEL CICLO...ALGO NUEVO COMIENZARÁ..."
Las nubes entraban y se marchaban...dejando al sol que apareciese tímido entre ellas...Los bosques se iluminaban a través de las hojas de los árboles amarillentas y verdes, a punto de caerse y soltarse...bailaban las de los álamos temblones, como campanillas agitadas por la nueva experiencia...Era muy bello...Porque los elementos se manifestaban sucediéndose o simultáneamente...A veces era duro, e iba empapada por los grandes aguaceros (vi a una lugareña parar bajo un techo, así que deduje que eran pasajeros), otras la lluvia era suave, y dejaba mi cabeza descubierta para sentirla y mojarme...El viento empujaba las copas de los eucaliptos más altos, acunándolos y deshojándolos...El olor balsámico se los mismos inundaba el bosque, recién mojado...Las hojas caídas pintaban el suelo de diferentes tonos amarillos, hasta las hacículas de los pinos eran de ese color!...
Seguro que son lugares de mucha humedad, ya que los troncos de los árboles alojan musgos centenarios, líquenes que cambian el color del tronco de los castaños, avellanos, eucaliptos y los frondosos y grandiosos robles...Multitud de variedades crecen juntas, aunque ya los hombres actúan devastando el suelo y plantando para explotación de madera de eucalipto y pino, que crece antes y mucho...Sin embargo...¿Cómo son las raíces de un eucalipto? Seguro que poco profundas y abarcantes...ya he visto más de uno derribado por los elementos, con sus raíces al descubierto...
Y, culminante el Monte Do Gozo, un avión salió junto a mí...recordándome que mañana, a la misma hora, estaría ya en el aeropuerto esperando a tomar otro...Me entró alegría de volver a casa...y todo el camino seguí con ella...
La entrada a Saltiago fue espectacular...Cada paso lo sentía poderoso...Estaba cansada, pues había andado 43 km, pero muy satisfecha...Veía la gente, las tiendas, los autobuses...como algo que conocía pero lejano a mí...
Y entramos en la plaza de Santiago junto a la catedral!
La recordaba de hacía poco, cuando fui a visitar a Annie, mi amiga americana...Yo no sentía especial emoción...Solo me observaba con curiosidad. Mi corazón estaba como siempre, sereno. Sí veía grandiosidad, y a la gente emocionada medio llorando. Mi camino había acabado allí, pero el camino no era eso, fue mucho más que esa llegada...Fue lo que habéis estado leyendo, mucho más...Ese era otro momento...diferente...
Por algo estaba en la capilla de los extrangeros...jejeje...
Al final, el paseo fue para recordar esas bellas calles, antiguas, llenas de historias, de cefés con encanto...de tiendas consumistas que aliviaban los recuerdos de aquellos que se agarran a ellos...
Nos miramos y sonreímos complices de que nos habíamos espacapado de esos discursos tan obsoletos...Hicimos un ejercicio para sentir nuestra conexión de poder con nocotras durante unos minutos, y, cuando terminamos, nos contamos y nos sentimos hermanas...Me alabó el olor que llevaba, y le regalé la colonia que el día anterior Bea me había dado, para que su noche de amor con su amante fuese más sensual...Nos despedimos con abrazo y achuchones, y sabiendo que habíamos sido un regalo en el camino...hablábamos el mismo lenguaje, y la veía en ella misma, feliz de estar con ella...eso me gustaba muuuuucho.
Así que mi recorrido termino, y tan llena, me fui al aeropuerto...durante el vuelo, y, escuchando a un chico ligar con la de al lado, me dije a mí misma...."¿Cómo puedo estar tan llena de gozo?, tan feliz de estar donde estoy?...¿cómo puedo yo explicar esto a la gente?¿cómo?"...Y...en ese mismo viaje de 1 h., terminé mi libro del "Camino de la Diosa", sabiendo que el camino me había ayudado a reconocer la diosa que soy, la divinidad que llevo dentro y está viva en mí...y que mi condición de ser humano, además mujer y ser espiritual, estaban unidos en mí, en mi cuerpo, por mis ciclos, por la comprensión que en este momento tengo de lo que soy, por mi consciencia y mi valentía de ser yo misma....
Cuando vimos el albergue junto al puente romano, en pleno bosque....nos enamoramos y no buscamos más...Pero cuando sentimos el frío del agua de sus duchas, el viento traspasar por las ranuras del techo abiertas a la intemperie, y la piel de gallina erizarse como escarpias....solo podíamos buscar una manera de entrar en calor sin ningún juicio...cantando ópera!...jajaja...
La ducha fue rápida y breve, poco placentera...Dejó un frío en el cuerpo que luego costó recuperar...pero lo hicimos...
Mientras Bea se fue a por su coche en bus a Palas, yo me bebí un vinito tinto para entrar en calor...Luego, las lentejas de la cena nos supieron a gloria bendita, y la cena entera!
En la mesa del al lado estaban los de Albacete ya liándola con sus chupitos y licores...junto a 2 pòlicías nacionales (haciendo el camino, chico y chica)...Así que, al terminar, entre unas cosas y otras...ya sabéis...pues nos unimos...!Entre chistes, canticos, invitaciones e inspiradas frases...cerramos el bar por aburrimiento (no de los dueños, que se lo estaban pasando genial)...y tuvimos que irnos al húmedo y lluvioso exterior a seguir la juerga (o celebración, llámese como se quiera...)...
Pues nos dieron tarde, y, menos mal, que sin romper ningúna maceta sin querer...Al albergue multitudinario, entramos silenciosos (lo más que pudimos...), y nos acostamos los 4 (cada uno en su cama)...pero me dio la risa, y se contagió...hasta que el serio italiano reciéncasado de la cama de al lado, nos pidió por favor que nos callásemos!...si, si...el mismo que luego encendió la luz a las 7 de la mañana como un foco de interrogatorio en mi cama...
Esta vez me lo tomé con risa, y me levanté chisteando con la Bea...Nuestros vecinos compañeros borrachillos estaban perjudicados...
Desayunamos juntos, Bea se despidió para iniciar su viaje a Madrid, y yo salí con ellos (primera vez que salgo junto a alguien sin que me pese)...
Sabía que iba a ser duro, y no me presioné...Andamos juntos con la capa, pues daban lluvias certeras...y el trayecto de los primeros 10 km. con ellos fue ameno, hablando de muchas cosas de la vida, desde el punto de vista del humor...Pasamos por bosques maravillosos, y por Arzúa, sin mucho interés (pues todas las ermitas siguen cerradas).
Cuando ellos decidieron parar por lesiones varias a repostar, yo seguí andando y me despedí de ellos por si ya no nos veíamos, pues yo iba a piñón fijo hasta los 20 km. sin descansar...
Así lo hice...
Comenzó de nuevo mi experiencia en solitario, tan bella como de costumbre. Me sentía un poco distinta, pues esta iba a ser la última vez que andaría en el camino, si todo iba bien.
Las nubes entraban y se marchaban...dejando al sol que apareciese tímido entre ellas...Los bosques se iluminaban a través de las hojas de los árboles amarillentas y verdes, a punto de caerse y soltarse...bailaban las de los álamos temblones, como campanillas agitadas por la nueva experiencia...Era muy bello...Porque los elementos se manifestaban sucediéndose o simultáneamente...A veces era duro, e iba empapada por los grandes aguaceros (vi a una lugareña parar bajo un techo, así que deduje que eran pasajeros), otras la lluvia era suave, y dejaba mi cabeza descubierta para sentirla y mojarme...El viento empujaba las copas de los eucaliptos más altos, acunándolos y deshojándolos...El olor balsámico se los mismos inundaba el bosque, recién mojado...Las hojas caídas pintaban el suelo de diferentes tonos amarillos, hasta las hacículas de los pinos eran de ese color!...
Seguro que son lugares de mucha humedad, ya que los troncos de los árboles alojan musgos centenarios, líquenes que cambian el color del tronco de los castaños, avellanos, eucaliptos y los frondosos y grandiosos robles...Multitud de variedades crecen juntas, aunque ya los hombres actúan devastando el suelo y plantando para explotación de madera de eucalipto y pino, que crece antes y mucho...Sin embargo...¿Cómo son las raíces de un eucalipto? Seguro que poco profundas y abarcantes...ya he visto más de uno derribado por los elementos, con sus raíces al descubierto...Esto es lo que pasa cuando alguien quiere crecer demasiado rápido...que no asienta raíces poderosas que puedan sostenerle en las situaciones difíciles de la vida...La naturaleza tiene las claves...nosotros y nuestra observación podemos aprender mucho de ella...solo hace falta querer aprender...como la vida misma!
¡Por fin llegaron los 20 km! Todavía me faltaban otros 20, pero en ese punto repostaría bien, con comida y bebida...Así hice! Llovía al salir, pero iba preparada para acabar mi hazaña, decidida, y consciente de no pasar nada por alto!.
Poblaciones con casitas preciosas se sucedían...y veía cada vez menos a gente de mi generación...jajajaja...quiero decir, que han salido a la vez que yo y reconozco de algún otro recorrido...Muchas caras desconocidas...No quería establecer mucho contacto, pues tenía un cometido y no se me podía hacer tarde...(si algo merece la pena, por qué no!)...
Mis piernas y mis pies estaban bien...A veces hablaban un poco de descanso, y pocas veces lo tomaba... Un perro, Lucas, salió a mi encuentro y se venía conmigo aunque la dueña le llamaba con desesperación...Me lamía la mano dándome besos...un amor que dejé en el camino...
Se iba reduciendo la distancia poco a poco, paso a paso...Y pocos me acompañaban...Las cuestas se sucedían, y mis piernas respondían como si nada, aunque el ritmo ya había bajado hacía tiempo...
Varios montes antes de llegar a la ciudad santa se iban rindiendo a mis pies...Los elementos se manifestaban con furor a veces...Y me daba por cantarles...
Poderoso Viento!
Llévate todo aquello que ya no me sirve!
Persistente agua!
Disuelve las memorias de dolor de mi alma!
Estable Tierra!
Conten mis raíces profundas en mi eje central y acójeme en tu seno!
Fulminante fuego!
Arde siempre en mi corazón para transformar todo en Amor!
Esto era como mi oración...La extendía al espacio con mis brazos abiertos para sentirme acogida por los elementos, ayudada en mis ciclos, y ser capaz de recoger todo lo que ellos me traen en cada momento como algo imprescindible para mi crecimiento y reconocimiento.
Era una chamana...Me sentía una chamana...La naturaleza externa y el interior están unidos porque son lo mismo..Dentro y fuera, es lo mismo...Nuestra vida fuera es reflejo de nuestra vida dentro...Eso lo tengo más claro que el agua de río naciente...
Continuando mi camino, a veces veía de lejos la gran ciudad...Solo me cruzaba con un chico de apariencia indú, sin hablar con la voz, solo con la mirada...Su ritmo era más rápido que el mío, pero yo era más constante, así que nos estuvimos adelantando uno a otro varias veces...
Llegando al Monte Do Gozo...Me dio por cantar de nuevo...Me inventaba las notas musicales....mejor dicho, las notas musicales salían de mí inventadas por no sé qué...
Miraba las orillas del camino, y se me ocurrió ver qué planta medicinal estaba dispuesta a acompañarme en mi entrada a Santiago...Pude reconocer varias, que me llenaron de gozo: Hinojo, Artemisa, Caléndula, Diente de León, Hipérico y Ruda....Con ellas encontraré mi poción mágica de poder para el impulso postcamino...Así que las recogí con alegría, sintiéndome de nuevo acompañada por ellas el resto del trayecto (parecía caperucita amarilla, por mi capa).
Y, culminante el Monte Do Gozo, un avión salió junto a mí...recordándome que mañana, a la misma hora, estaría ya en el aeropuerto esperando a tomar otro...Me entró alegría de volver a casa...y todo el camino seguí con ella...
La entrada a Saltiago fue espectacular...Cada paso lo sentía poderoso...Estaba cansada, pues había andado 43 km, pero muy satisfecha...Veía la gente, las tiendas, los autobuses...como algo que conocía pero lejano a mí...Me senté junto a un cartel del "Albergue Acuario"...quería ir allí, pero antes quería culminar en la catedral. Cuando estaba sentada, apareció de lejos alguien que me llamaba...Era Laura!!, la chica que estuvo conmigo en Sarria de confesiones amorosas nocturnas...En un momento me puso al día y la vi feliz...Me gustó que fuese ella con quien entrase en Santiago....Y nos vino una canción para cantar por las calles aledañas a la catedral:
El final....
del camino....
llegó...
y no partiré...
yo no sé...
hasta cuando....
el camino...
recordaré...
pero sé!...
que en mis brazos...
él...
estuvo ayer...
eso sí...
que nunca...
nunca yo...
olvidaré!!!...
Dime dime dime dime amor...
dime dime si es verdad...
el día que yo comencé...
el camino en realidad...
nunca nunca nunca nunca más...
sentiré tanta emoción...
como el día en que lo empecé...
y el camino nos unió!...
Como sabéis, una canción del dúo dinámico fue la risa y la emoción del momento crucial!
La recordaba de hacía poco, cuando fui a visitar a Annie, mi amiga americana...Yo no sentía especial emoción...Solo me observaba con curiosidad. Mi corazón estaba como siempre, sereno. Sí veía grandiosidad, y a la gente emocionada medio llorando. Mi camino había acabado allí, pero el camino no era eso, fue mucho más que esa llegada...Fue lo que habéis estado leyendo, mucho más...Ese era otro momento...diferente...
Los amigos de Laura y ella se fueron a sellar sus credenciales, mientras yo entré en la catedral. Tampoco sentí nada del otro mundo, simplemente, me senté en la capilla aledaña, pequeña, llamada de los extrangeros, y allí reposé unos instantes de silencio...roto por un guía que me dio indirectamente todo tipo de explicaciones de lo que significaban las figuras de esa capilla.
Después pregunté para sellar mi credencial y dejarlo hecho, así que lo hicieron y...como un trámite más, una señorita muy seria y formal, sin emociones de ningún tipo...Vi el cuaderno de las sensaciones de la gente que allí estaba expuesto, y observé lo importante que era para la gente este momento...
Saliendo me dispuse a encontrar un lugar para descansar merecidamente, y entré por curiosidad a un hotel muy puesto que había justo en frente..¿por qué no darme un lujo?. La cantidad no me supo desorbitada, aunque fui a darme una vuelta y buscar otro más económico...Yo tenía en la cabeza un baño de agua caliente, y solo preguntaba si tenían bañera...
Al final, el paseo fue para recordar esas bellas calles, antiguas, llenas de historias, de cefés con encanto...de tiendas consumistas que aliviaban los recuerdos de aquellos que se agarran a ellos...Regresé al mismo hotel y allí me alojé...con bañera y una habitación acogedora, desde donde podía ver a todos los peregrinos que entraban a por su credencial...jajaja...
Fue una tarde noche fantástica, no salí de allí ni para cenar...Disfruté como nunca de una peli, de la cama limpia, por supuesto del baño de espuma, y de poder tirar por fin la comida que ya no iba a necesitar y estaba un poquito pasada...reconstruir mi maleta para mañana (tenía que se rpequeña, ryan air es exigente con eso)...
A la mañana siguiente, aunque desperté como días atrás con la música de mi alarma, me recosté de nuevo como suelo hacer cuando no tengo que levantarme pronto...hasta que, aunque por la ventana no entraba mucha luz porque estaba lloviendo, ¡vi el reloj!...¡¡Las 11 menos cuarto!!!¡¡¡Se me había pasado el desayuno del hotel!!
Llamé deprisa y una chica muy amable me dijo que me lo serviría...y así fue, disfrutando mucho de él...poniendo en práctica mi capacidad de disfrutar de los pequeños placeres de la vida...Ayer en una montaña, sin nada, hoy en un buen hotel...y, en realidad, me daba cuenta de que nada de eso estaba en el exterior, todo estaba dentro de mí...y que no necesitaba nada, pero podía disfrutar de todo...
Salí de allí con tan buen rollo, que hasta las tiendas consumistas me parecieron que hacían su función...que, de nuevo, todo estaba perfecto, era perfecto tal y como era...
Me dirigí a la catedral, donde, sin buscarlo, estaba celebrando la misa del peregrino...y ahora viene el momento culminante para mí...de más emoción...no por la misa, sino por mi vivencia...
Entré por el lateral, antes vi a un chico tocando la gaita en los portales, y me encantó, le daba un ambiente único de Galicia especial, celta, de celebración, de alegría, de unión...el corazón saltaba con su música, así que le eché unas monedas...
Cuando entré por el lateral, comencé a ver a la gente que asistía a la misa...Paseando despacio por los espacios, les miraba sus caras...quería reconocer a alguien compañero del camino...éste fue mi mayor decubrimiento, me emocionaba encontrarme con algún hermano del camino, aunque no hubiese hablado con él...Cuando los veía, mi corazón se alegraba, y daba un salto de agradecimiento, y se dibujaba una sonrisa en mi cara y en mi pecho...Les saludaba con la mirada, o con la mano...
Fui recorriendo toda la catedral...Primero vi a Laura con David y su amor...Luego a Mathew, que siempre nos encontrábamos en todos los albergues (de Texas). Después vi a mis amigos alemanes, Beata y Frank, en primera fila (me gustó muchísimo poder verles por última vez!)...les mandé un beso con mi mano...Seguía mi paseo despacio, saboreándolo, mirando las caras de la gente desconocida...Unas cabezas estaban bajas, otras con la barbilla elevada, otras distraídas, otras emocionadas, otras pensantes...Era muy bello ver aquello, y, las palabras del sacerdote, eran lo menos interesante para mí, desde luego, porque las cosas que dicen no resuenan para nada en mi inetrior: que si el arrepentimiento por nuestros pecados, que si la fe, que si la culpa, que si la oración, que si la penitencia...Madre mía!...eran de siglos atrás, y todavían se dicen y calan...No puedo creérmelo, sin embargo, es así...
Continué, y me encontré con Kiko, el cordobés!, qué alegría!...Nos dimos un abrazo y un beso muy sentido...Le vi emocionadao, y me contó su entrada con Alfredo...y con otros más...Le pregunté por qué se emocionó tanto al entrar allí, para indagar un poco en el tema...bajó la cabeza, se lo pensó, y, emocionado, me dijo que la catedral era tan grandiosa, que le sobrecogía...que le hacía llorar....
Claro!...ahora puedo entender un poco más...La gente ve en estos lugares la grandiosidad que no pueden ver todavía en ellos mismos...Los espacios, el oro, las imágenes con tanto simbolismo en el inconsciente colectivo, los mensajes subliminales tan históricos...La gente todavía no es consciente del poder que tienen dentro de ellos, y lo tienen que ver proyectado fuera....
También hay otros motivos de emoción, claro está: la hermandad con los compañeros, el finalizar una misión a la que, generalmente, hay un pedido, petición, promesa...
Me despedí de él deseando que fuese muy feliz y llevase a su vida todo aquello que había descubierto en él, y seguí caminando despacio y disfrutando del poder que yo sentía desde mis pies hasta mi cabeza con cada paso que daba...Mi cuerpo era como la luz y el amor juntos...como la fuerza y la compasión...mis células estallaban de gozo, y la alegría se dibujaba en mi cara y mi corazón...
Al dar la vuelta entera, vi el sitio de Laura vacío, y, continué...hasta entrar en la capillita que me gustaba, la de los extrangeros...y, allí estaba ella!...sentadita al final, donde yo me había sentado el día anterior...
Nos miramos y sonreímos complices de que nos habíamos espacapado de esos discursos tan obsoletos...Hicimos un ejercicio para sentir nuestra conexión de poder con nocotras durante unos minutos, y, cuando terminamos, nos contamos y nos sentimos hermanas...Me alabó el olor que llevaba, y le regalé la colonia que el día anterior Bea me había dado, para que su noche de amor con su amante fuese más sensual...Nos despedimos con abrazo y achuchones, y sabiendo que habíamos sido un regalo en el camino...hablábamos el mismo lenguaje, y la veía en ella misma, feliz de estar con ella...eso me gustaba muuuuucho.
No puedo desear otra cosa para vosotros...Sed vosotros mismos, atreveros a ser vosotros mismos, pase lo que pase...vuestro centro siempre está acompañándoos...y sentir conexión es sentir la vida que corre, que nace y muere, tantas veces como instantes hay en ella...
Awen a los seres que son ellos mismos!!
