jueves, 20 de octubre de 2011

22ª etapa: Villafranca del Bierzo-O'Cebreiro

"EL AVE FÉNIX Y LA PACHAMAMA"

Uno de esos momentos en los que quiero pasar desapercibida...La cena transcurrió bajo risas y celebraciones, sin embargo mi estado era de recogimiento...Solo quería observar y cenar, para después irme a la cama a descansar...Ultimamente estoy durmiendo tan profundamente como siempre...Disfruto mucho de las noches, y me levanto un poquito más tarde si los peregrinos lo permiten...Las mañanas son frías y oscuras, aunque mi estrella siempre está ahí, por ahora, hasta que las nubes la cubran...

El albergue "El Ave Fénix" estaba en el camino, cerca de una ermita...Ya os conté por qué me atrajo...Jesús, un hospitalero milenario regentaba el lugar...Canta al hacer la comida, es escandaloso y grita, impone...todos le tienen miedo....sin embargo emana un punto de diferente y de autenticidad bastante atrayente...Yo no le sigo la corriente, pues no estoy para exteriorizar mucho, estoy como la luna, decreciente, hacia dentro...

Sin embargo le siento profundamente, siento su gran corazón, siento desde dónde hace las cosas...Es amable con quien es de verdad...Sabe distinguir entre la mentira y lo verdadero...Va al campo a coger plantas para las comidas, coge los tomates de la huerta (ummm, qué ricos estaban..)...En fin, hace las cosas desde el corazón y el amor...

La mesa era larga, y los comensales de muchos países distintos...No quería hablar, solo mirar...tarea difícil...Hice lo que pude y lo que me dejaron...Me ofrecí para fregar y ayudar, pero él dijo que estorbábamos...así que me fui a la camita...

Por la mañana, me levanté y no desayuné allí, pero sí me despedí de él con un apretón de manos y unas gracias dadas desde mi corazón...Sentí su pecho, y me fui con un encogimiento que no era normal...Por el camino sentía entre melancolía y tristeza...No era apego...¡Quería saber por qué!...

Este hombre me ha transmitido algo, y quiero averiguarlo...Su ternura y su entrega me encanta, pero la competencia una vez le incendió el albergue para que no se llevara a los peregrinos...Los albergues privados luchan con sus garras, desede la oscuridad y la ignorancia, la falta de conciencia, solo pensando en el dinero...Todo está reconstruído por él...El no busca el dinero, sino ofrecer amor enb su trato...Me entró una pena por lo que el ser humano hace con su ignorancia....Sin embargo, desde la fuerza de la verdad, el ave fénix comienza a resurgir de las cenizas...Buen conocedor de la historia de este ave, él lo encarna...Va sobrado en todo!Nunca podrá la oscuridad destruir la verdad...nunca!
Como mi corazón estaba encogido, tenía que hacer algo con él, y no paraban de pasar a cuentagotas peregrinos...Imposible la intimidad...así que me adentré en el bosque, atravesando el río que nos acomnpañaba durante todo el camino, y me tumbé entre las hojas...Me tiré allí y observé cómo se movían las copas de los árboles, con delicadeza, calma...acunadas por el viento...Ya me encontraba mejor..La Madre Tierra es el aliento del dolor...Ella lo absorve como la mama que acoge a su bebé en su vientre...

Me sentía tan agradecida por sanarme, por hacerme tanto bien, que me levanté tocando las hojas de los castaños para sentirlas...darles las gracias por estar ahí...Me abracé a uno de ellos cuando nadie venía por el camino...

Mi corazón estaba mejor...Ya podía seguir andando....Mi sonrisa volvió a aparecer y mi paso se volvió ligero....aunque unas lágrimas brotaban de mis ojos...Estaba como el tiempo, medio nublado, y como el agua del río...

El otoño es tiempo del desnudo, de las emociones...A veces soy capaz de separar perfectamente las mías y las de los demás...otras me fundo con todas y las de los otros son también las mías...Qué curioso...como el agua que, indistintamente, forma una sola sustancia que cala, penetra, se adapta, cubre...
El río me acompañaba...el agua se movía entre las piedras rodeando flexiblemente..Las hojas de los árboles caían despidiéndose de la raíz que durante un ciclo las había sostenido...Soltar...Soltare...
Las memorias son liberadas de nuevo...Todo pasa para algo, la tristeza y la melancolía están, y también se van...


Las hojas ya caen al suelo, el viento las zarandea suavemente, y, las que ya están preparadas, se lanzan al vacío cubriendo los paseos en misteriosos caminos...No sé lo que piso, peor da igual, está blandito, mullido...


El río y las hojas de los árboles, me acompañan...La Pachamama, la Madre Tierra, ha sido muy generosa conmigo, especialmente hoy...porque lo necesitaba...Ella siempre está dispuesta a dar, con sus ciclos...Olía el ambiente a miel...mi cerebro tiene este registro...Cuando un coche pasaba cerca, cambiaba completamente y el dióxido contagiaba el aire limpio...Y, si encima, la persona del coche se ha echado colonia o ha fumado, el olor viene corriendo a mi nariz después de haber pasado...


El camino se hace más montañoso, y atravieso pueblitos que están preparados para el frío...Ya se huele la leña en la chimenea...qué acogedor!...Tengo ganas de recogerme...


Ando atravesando el silencio de los bosques de castaños y avellanos, de robles y chopos...Colores verdes chispeantes de las praderas colman mis ojos de sanación...La pachamama de nuevo...


Atravieso la Herrería, donde empieza la empinada pendiente hacia el O'Cebreiro...Un hombre anciano, Juan, se para a hablar conmigo y me cuenta la historia del pueblo, el metal de fundición que allí se había tratado para exportarlo a europa...Parece que tiene ganas de hablar, y le dejo...


Cuando nos despedimos, y subo por los caminos empinados hacia la cima, mi corazón comienza a latir más rápido, y, como la altura ascendía bruscamente, la presión también, así que se me tapona el oído, y escucho mi respiración como si fuera la de otra persona...Parece que estoy encerrada en mi cuerpo, y me agobia un poco...hasta que me relajo en ella, y observo cómo es mecánica, va sola, no hace falta que yo haga nada...ya está programada...Así hasta arriba del todo...Siendo testigo de mi presencia...



Los pueblitos que cruzo se parecen a los de Nepal, cuando subí al circo de los Himalaya...en pokara...


Al llegar al final, me encanta el pueblo que veo, con castros, típico de montaña...Estaba bien para seguir un poco más, pero decido quedarme...Hacía ya frío, se notaba el descenso de la temperatura, por la altura y por que está cambiando el tiempo...La niebla se adueñó del pueblo al anochecer, y mojába todo...La noche parecía tenebrosa...por fin el invierno!...


Paz y Bien!



No hay comentarios: