Psicoterapia Sonia Alonso
¿Podemos elegir lo que nos pasa o qué hacemos con lo que nos pasa?
¿Hay más opciones de las que pensamos?
Si las hubiera ¿Quién elige?¿El que se quiere sanar o el que quiere seguir enfermo?
¿Qué eliges? ¿Ser esclavo de tí mismo o ser libre en tí mismo?
¿Hay más opciones de las que pensamos?
Si las hubiera ¿Quién elige?¿El que se quiere sanar o el que quiere seguir enfermo?
¿Qué eliges? ¿Ser esclavo de tí mismo o ser libre en tí mismo?
Detrás de una simple elección hay escondido todo un mundo de evolución personal. Por esa razón, la psicoterapeuta Sonia Alonso ha implementado un sistema terapéutico que arranca en una elección vital. Para ello propone 2 tipos de terapias. Cada cliente elegirá cual se adecúa más a su situación, o a sí mismo.
La enfermedad (neurosis mental o enfermedad física) es una gran mentira, y un buen negocio!...es algo creado por la mente del hombre (en estado inconsciente generalmente), y por eso la sanación está también en sus manos. Cuando uno no sigue la “voz interior” de su ser interno, traicionándose a sí mismo, se manifi esta en su mente, cuerpo y vida. Esa desviación o mentira le aparta de la Verdad de lo que Es, y... tomando infi nitas formas, le grita que se está alejando de él mismo .
¿Cómo saber distinguir entre esa “voz interior” y las “voces de la mente”? Todo es más simple de lo que parece: si sigues esa voz interior te sentirás en Paz, una Paz que no tiene ningún cuestionamiento...Cuando sigues las voces mentales, siempre surgen dudas o sentimientos contrapuestos que nos hacen vivir en la intranquilidad y el sufrimiento. El estado natural del ser humano que vive en libertad siendo él mismo es la salud. Para llegar a él hay que atravesar y revisar conscientemente toda una estructura montada durante toda una vida (y memorias de vidas) donde hay más contenido que habla de nosotros en la sombra (reprimido, no manifestado) que en la luz del día a día. Si todo el mundo tuviera estas ganas de sanar, pronto acabaríamos con la necesidad de terapias y terapeutas para ocuparnos sencillamente de disfrutar la vida.
¿Quieres acceder a la salud que ya tienes por derecho propio?¿O prefieres quedarte en lo que ya conoces, que te hace sentir esa “seguridad”, pero te mantiene en la cuerda floja del sufrimiento?¿Realmente hay algo “seguro” en la vida”, o estamos resistiendo para mantener una “falsa e inestable seguridad”?
He escuchado a mucha gente decirme: “ya...pero es dificil...”. La mente, la estructura mental, la energía antigua y cómoda, siempre pone las etiquetas perfectas para obstaculizar todo aquello que le resulta amenazador para su supervivencia...Y de la mente solo salen ideas...por lo tanto, “fácil” o “dificil”, es solo una idea, algo irreal, que se va disolviendo según ACTÚAS en dirección a tu salud...tomando decisiones para dar el salto, hacer ese cambio que tanto anhela tu ser interno en tu vida.
Esta elección es crucial. En cada momento en el que buscas algo más...seguro que te estás buscando a ti mismo y la plenitud que ya tienes por derecho.
Si el que decide por ti son los programas que hay en tu mente inconsciente (introducidos cuando eras un niño inocente creyéndote lo que te contaban tus papás, interpretando con la enfermedad del trauma la realidad que te ha tocado vivir) , éstos crearán situaciones que te conducirán una y otra vez al mismo sitio: la repetición de un patrón que te hace sufrir (que los tibetanos la llaman samsara o rueda del karma) donde las situaciones se repiten tantas veces como necesitemos hasta aprender la lección...
Puedes vivir desde tu historia, esa que está viviendo tu vida (tus traumas, sistemas de creencias, tus experiencias de la infancia, tus condicionamientos, tus miedos, tu herencia cultural etc...), o puedes saltar de esa rueda, bucle o patrón interminable y elegir vivir en ti, habitándote, arriesgando para encontrarte de Verdad...
La elección y el aprendizaje comienza con la Conciencia de “darse cuenta”. Puede ser una situación extrema (como una muerte, pérdida, enfermedad...) la que nos lleve a preguntarnos por qué y para qué tanto sufrimiento, o podemos aprovechar situaciones cotidianas, donde podemos hacer uso de nuestra LIBERTAD o “libre albedrío”, eligiendo sacar lo útil de cada instante en el que sufrimos a favor nuestro o quedarnos solo en la queja y el victimismo de tragedias que suceden en la vida y la mente humana ha interpretado como “negativas”.
Por todos estos motivos propongo que esa elección la hagas tú, desde el deseo profundo de salir de tus obsoletos patrones, y lo hagas conscientemente, y juntos viajemos por el camino de tu proceso hacia el centro de ti mismo, de tu Verdad.
Allí, es donde están todas las respuestas a tus preguntas, todas las soluciones a tus confl ictos...tu salud, tus potenciales, tus dones, tu divinidad...Todo está ahí, dentro de ti ...
Enfocada al síntoma, a lo prioritario, a solucionar poco a poco el estrés que el confl icto exterior/interior provoca... En mi observación del cliente, voy viendo el permiso que se da a sí mismo (y a mí) para indagar en su interior y descubrir cuál es la raiz de su sufrimiento... Hay gente que ante sus confl ictos, deja salir resistencias luchando con la vida, otros huyen, otros se exigen y se culpan, otros somatizan enfermedades, otros prefi eren vivir una película placentera antes que una realidad verdadera...hay muchas maneras de escaparse de la Verdad de cada uno y su Realidad... Porque la profundidad donde lleguemos no depende de lo bueno que sea el psicoterapeuta, sino del deseo profundo de ese ser de encontrarse en PAZ consigo mismo. La habilidad del psicoterapeuta puede ayudar a ofrecer recursos, técnicas, pero sin ese permiso, por muchos recursos que se tengan, podemos estar dando vueltas y vueltas en una terapia interminable que a nadie favorece, solo los bolsillos de los terapeutas...El motivo o motivos de estrés (situaciones externas extresantes) son el punto de partida y el objetivo de esta terapia. Acompañar y aliviar, encontrar juntos una manera más sana de vivir en tu matrix o sistema, es lo que aporta el terapeuta.
En realidad es el primer paso antes de la terapia roja, más profunda...Seguramente, en muchos de los casos, ambas terapias se cruzarían en una terapia morada, porque la satisfacción que produce encontrar nuestra Verdad no se puede comparar con ninguna otra, aunque a veces los apegos a lo conocido puedan más que esto. Conseguir cosas y objetivos puede ser muy fácil al lado de liberarse de los miedos y ataduras que nos mantienen viviendo en una cárcel; muy bonita, pero encadenados…Hay personas que temen la libertad y ya están cómodas en sus cárceles…todo esto es respetable…además, debe ser, así si así es….pero cuando uno es consciente de que tiene 2 opciones, entonces es cuando se pone en marcha el poder de la elección del libre albedrío…El anhelo del alma por reconocerse, por encontrarse con su esencia es tan grande que, tarde o temprano, todos llegaremos al mismo lugar, por distintos caminos, pero al mismo lugar… cada uno a en su momento.
Cuando el cliente busca realmente quién es, su centro, y para ello está dispuesto a atravesar y ver lo que sea que haya...No necesariamente tiene por qué saberlo, sin embargo se respira una curiosidad y disponibilidad que requiere unas dosis de valentia y mucha honetidad. Un terapeuta puede observar todo esto, sin condicionar al cliente. Durante el trayecto pueden surgir resistencias, cómo no!...tantos años sobre hábitos adquiridos, bucles repetidos...para ceder ante esto es necesario rendirse y seguir el impulso del deseo profundo del cambio, del atiguo funcionamiento al nuevo.. La observación de lo que va sucediendo, ante la guía neutra y amorosa del psicoterapeuta, nos conduce a descubrir el potencial ilimitado que tiene ese ser humano, descubrir la esencia espiritual y el centro propio, indagar profundo para sentir la Verdad dentro...Fluir con la vida en el presente eternoy sentir cada momento como si fuese el último...desarrollar la capacidad de autobservar todos los personajes o máscaras que nos hemos creado (inconscientemente) para sobrevivir hasta ese momento y avanzar más allá de esos programas...re-educ-ándose...dándose la oportunidad de reinventarse cada instante...Esta libertad que se consigue es impagable. Salir de tu matrix o sistema tiene su precio, y también una exponencial recompensa.
¿Con quién quieres firmar un compromiso para “toda la vida”?¿Con tu pareja, conmigo, con la sociedad... o con-tigo mismo?¿Quién te va a acompañar eternamente?
El compromiso es con uno, no conmigo ni con la terapia. El hecho de ir a una terapia ya es una señal de que se está buscando algo...pero...¿qué buscamos?¿Vivir en paz?¿Comprender la vida?¿Algo interior por descubrir?¿Un sentido?¿Relacionarme satisfactoriamente?¿Comprenderme?¿Conocerme?....Hay infinitas respuestas, y todas se acercan a una: todos queremos conectar con lo que somos y realizarnos. ¿O no?. ¿Y qué somos? Nadie puede evitarnos la labor de hacer este viaje hacia el interior de cada uno para obtener la respuesta. No hay otra forma: solo lo puedes realizar tú. El terapeuta es un guía temporal que acompaña procesos, sin embargo, tú eres el que te sanas.
Esta es la elección y el paso imprescindible para hacerse responsable de su proceso: SENTIR el impulso de sanar.
Confio en el potencial sanador que cada uno tenemos dentro, y en la voluntad del alma para sanarse o bien para vivir las experiencias necesarias que la hagan buscar o seguir un camino...por ejemplo, el de la propia libertad. Todo lo que pasa, a un nivel, es perfecto y necesario. La terapia no es importante en sí misma, y sí el camino que se recorre en ella. Yo no siento la terapia como una herramienta eterna, sino como algo útil que lo usas y lo dejas cuando ha cumplido su función. Quedar atrapado en ella es como cualquier adicción donde quedas encerrado en un bucle de entrega de tu poder a un terapeuta o una técnica, depositando en el exterior la responsabilidad de elegir en cada momento de tu vida si quieres ser feliz o seguir sufriendo. Aunque parece que tire piedras sobre mi propio tejado, con esto quiero decirte que mi propósito en cada terapia es que seas libre para SER y me dejes cuanto antes llevándote las herramientas que necesites para tu constante trabajo cotidiano, que es el verdadero trabajo: la INTEGRACIÓN de lo que ya sabes en el día a día.
No me interesa convencerte de nada...quien quiere verse por dentro, se empodera (toma su poder) y da el valiente paso que solo uno puede dar....Tú eliges. Ese impulso es el fuego que transforma lo que hasta entonces había sido un estilo de vida vivido por algo que no eras tú...y, decididamente te coloca en la reconquista de tu centro, desde el cual tú manejas tu vida.
“La elección de tomar la pastilla roja ha supuesto recorrer un camino hacia la gran incógnita de qué soy yo. He atravesado un puente que no existia, construyendo cada paso desde el profundo compromiso conmigo misma: reconociéndomela, comprendiéndome, respetándome: amándome. Soltando el lastre del sufrimiento y aceptando al dolor como compañero de viaje, desde esa aceptación experimento la libertad de vivir el presente como un regalo, confío en el aprendizaje que me trae y me abro a participar, disfrutar y celebrar el amor que soy y que todo es. Gracias por la oportunidad tan maravillosa que me has dado para darme cuenta de lo
feliz que soy.”
“MI EX ME ENGAÑÓ… MI EX ME ABANDONÓ… MI EX ME DEJÓ DE QUERER”.
Durante dos años y dos psicólogos me quedé colgada en mis miserias sin saber porqué no avanzaba. Mi mente, guiada por los profesionales, se tambaleaba por mi futuro y por mi pasado. un día, exactamente el día que recibí uno de mis grandes regalos, apareció Sony y su propuesta de Terapia Transpersonal. Y entonces viajé junto a ella CONSCIENTEMENTE por mi presente, por mi SER y descubrí que en aquella soledad, exisíta mi PRESENCIA.
Hoy, después de 7 meses, vivo mi TRANSFORMACIÓN como lo más grande. Hoy miro atrás y bendigo aquél día que creí hundido
mi pequeño Universo. He aprendido a decir “YO ME ENGAÑÉ… YO ME ABANDONÉ…YO ME DEJÉ DE QUERER”. HOY SOY FELIZ.
Terapia roja: para encontrarse a sí mismo
Terapia azul: para salir del conflicto
Terapias individuales on-line (skype) o telefónica
Esta elección es crucial. En cada momento en el que buscas algo más...seguro que te estás buscando a ti mismo y la plenitud que ya tienes por derecho.
Si el que decide por ti son los programas que hay en tu mente inconsciente (introducidos cuando eras un niño inocente creyéndote lo que te contaban tus papás, interpretando con la enfermedad del trauma la realidad que te ha tocado vivir) , éstos crearán situaciones que te conducirán una y otra vez al mismo sitio: la repetición de un patrón que te hace sufrir (que los tibetanos la llaman samsara o rueda del karma) donde las situaciones se repiten tantas veces como necesitemos hasta aprender la lección...
Puedes vivir desde tu historia, esa que está viviendo tu vida (tus traumas, sistemas de creencias, tus experiencias de la infancia, tus condicionamientos, tus miedos, tu herencia cultural etc...), o puedes saltar de esa rueda, bucle o patrón interminable y elegir vivir en ti, habitándote, arriesgando para encontrarte de Verdad...
La elección y el aprendizaje comienza con la Conciencia de “darse cuenta”. Puede ser una situación extrema (como una muerte, pérdida, enfermedad...) la que nos lleve a preguntarnos por qué y para qué tanto sufrimiento, o podemos aprovechar situaciones cotidianas, donde podemos hacer uso de nuestra LIBERTAD o “libre albedrío”, eligiendo sacar lo útil de cada instante en el que sufrimos a favor nuestro o quedarnos solo en la queja y el victimismo de tragedias que suceden en la vida y la mente humana ha interpretado como “negativas”.
Por todos estos motivos propongo que esa elección la hagas tú, desde el deseo profundo de salir de tus obsoletos patrones, y lo hagas conscientemente, y juntos viajemos por el camino de tu proceso hacia el centro de ti mismo, de tu Verdad.
Allí, es donde están todas las respuestas a tus preguntas, todas las soluciones a tus confl ictos...tu salud, tus potenciales, tus dones, tu divinidad...Todo está ahí, dentro de ti ...
Terapia azul: para salir del conflicto encontrando el equilibrio
Enfocada al síntoma, a lo prioritario, a solucionar poco a poco el estrés que el confl icto exterior/interior provoca... En mi observación del cliente, voy viendo el permiso que se da a sí mismo (y a mí) para indagar en su interior y descubrir cuál es la raiz de su sufrimiento... Hay gente que ante sus confl ictos, deja salir resistencias luchando con la vida, otros huyen, otros se exigen y se culpan, otros somatizan enfermedades, otros prefi eren vivir una película placentera antes que una realidad verdadera...hay muchas maneras de escaparse de la Verdad de cada uno y su Realidad... Porque la profundidad donde lleguemos no depende de lo bueno que sea el psicoterapeuta, sino del deseo profundo de ese ser de encontrarse en PAZ consigo mismo. La habilidad del psicoterapeuta puede ayudar a ofrecer recursos, técnicas, pero sin ese permiso, por muchos recursos que se tengan, podemos estar dando vueltas y vueltas en una terapia interminable que a nadie favorece, solo los bolsillos de los terapeutas...El motivo o motivos de estrés (situaciones externas extresantes) son el punto de partida y el objetivo de esta terapia. Acompañar y aliviar, encontrar juntos una manera más sana de vivir en tu matrix o sistema, es lo que aporta el terapeuta.
En realidad es el primer paso antes de la terapia roja, más profunda...Seguramente, en muchos de los casos, ambas terapias se cruzarían en una terapia morada, porque la satisfacción que produce encontrar nuestra Verdad no se puede comparar con ninguna otra, aunque a veces los apegos a lo conocido puedan más que esto. Conseguir cosas y objetivos puede ser muy fácil al lado de liberarse de los miedos y ataduras que nos mantienen viviendo en una cárcel; muy bonita, pero encadenados…Hay personas que temen la libertad y ya están cómodas en sus cárceles…todo esto es respetable…además, debe ser, así si así es….pero cuando uno es consciente de que tiene 2 opciones, entonces es cuando se pone en marcha el poder de la elección del libre albedrío…El anhelo del alma por reconocerse, por encontrarse con su esencia es tan grande que, tarde o temprano, todos llegaremos al mismo lugar, por distintos caminos, pero al mismo lugar… cada uno a en su momento.
Terapia roja: para encontrarse a sí mismo
Cuando el cliente busca realmente quién es, su centro, y para ello está dispuesto a atravesar y ver lo que sea que haya...No necesariamente tiene por qué saberlo, sin embargo se respira una curiosidad y disponibilidad que requiere unas dosis de valentia y mucha honetidad. Un terapeuta puede observar todo esto, sin condicionar al cliente. Durante el trayecto pueden surgir resistencias, cómo no!...tantos años sobre hábitos adquiridos, bucles repetidos...para ceder ante esto es necesario rendirse y seguir el impulso del deseo profundo del cambio, del atiguo funcionamiento al nuevo.. La observación de lo que va sucediendo, ante la guía neutra y amorosa del psicoterapeuta, nos conduce a descubrir el potencial ilimitado que tiene ese ser humano, descubrir la esencia espiritual y el centro propio, indagar profundo para sentir la Verdad dentro...Fluir con la vida en el presente eternoy sentir cada momento como si fuese el último...desarrollar la capacidad de autobservar todos los personajes o máscaras que nos hemos creado (inconscientemente) para sobrevivir hasta ese momento y avanzar más allá de esos programas...re-educ-ándose...dándose la oportunidad de reinventarse cada instante...Esta libertad que se consigue es impagable. Salir de tu matrix o sistema tiene su precio, y también una exponencial recompensa.
EL COMPROMISO CON UNO MISMO Y CON SU TERAPIA
¿Con quién quieres firmar un compromiso para “toda la vida”?¿Con tu pareja, conmigo, con la sociedad... o con-tigo mismo?¿Quién te va a acompañar eternamente?
El compromiso es con uno, no conmigo ni con la terapia. El hecho de ir a una terapia ya es una señal de que se está buscando algo...pero...¿qué buscamos?¿Vivir en paz?¿Comprender la vida?¿Algo interior por descubrir?¿Un sentido?¿Relacionarme satisfactoriamente?¿Comprenderme?¿Conocerme?....Hay infinitas respuestas, y todas se acercan a una: todos queremos conectar con lo que somos y realizarnos. ¿O no?. ¿Y qué somos? Nadie puede evitarnos la labor de hacer este viaje hacia el interior de cada uno para obtener la respuesta. No hay otra forma: solo lo puedes realizar tú. El terapeuta es un guía temporal que acompaña procesos, sin embargo, tú eres el que te sanas.
Esta es la elección y el paso imprescindible para hacerse responsable de su proceso: SENTIR el impulso de sanar.
Confio en el potencial sanador que cada uno tenemos dentro, y en la voluntad del alma para sanarse o bien para vivir las experiencias necesarias que la hagan buscar o seguir un camino...por ejemplo, el de la propia libertad. Todo lo que pasa, a un nivel, es perfecto y necesario. La terapia no es importante en sí misma, y sí el camino que se recorre en ella. Yo no siento la terapia como una herramienta eterna, sino como algo útil que lo usas y lo dejas cuando ha cumplido su función. Quedar atrapado en ella es como cualquier adicción donde quedas encerrado en un bucle de entrega de tu poder a un terapeuta o una técnica, depositando en el exterior la responsabilidad de elegir en cada momento de tu vida si quieres ser feliz o seguir sufriendo. Aunque parece que tire piedras sobre mi propio tejado, con esto quiero decirte que mi propósito en cada terapia es que seas libre para SER y me dejes cuanto antes llevándote las herramientas que necesites para tu constante trabajo cotidiano, que es el verdadero trabajo: la INTEGRACIÓN de lo que ya sabes en el día a día.
No me interesa convencerte de nada...quien quiere verse por dentro, se empodera (toma su poder) y da el valiente paso que solo uno puede dar....Tú eliges. Ese impulso es el fuego que transforma lo que hasta entonces había sido un estilo de vida vivido por algo que no eras tú...y, decididamente te coloca en la reconquista de tu centro, desde el cual tú manejas tu vida.
Testimonios de gente que ha recibido Terapia
Beatriz
“La elección de tomar la pastilla roja ha supuesto recorrer un camino hacia la gran incógnita de qué soy yo. He atravesado un puente que no existia, construyendo cada paso desde el profundo compromiso conmigo misma: reconociéndomela, comprendiéndome, respetándome: amándome. Soltando el lastre del sufrimiento y aceptando al dolor como compañero de viaje, desde esa aceptación experimento la libertad de vivir el presente como un regalo, confío en el aprendizaje que me trae y me abro a participar, disfrutar y celebrar el amor que soy y que todo es. Gracias por la oportunidad tan maravillosa que me has dado para darme cuenta de lo
feliz que soy.”
Sofía
“MI EX ME ENGAÑÓ… MI EX ME ABANDONÓ… MI EX ME DEJÓ DE QUERER”.
Durante dos años y dos psicólogos me quedé colgada en mis miserias sin saber porqué no avanzaba. Mi mente, guiada por los profesionales, se tambaleaba por mi futuro y por mi pasado. un día, exactamente el día que recibí uno de mis grandes regalos, apareció Sony y su propuesta de Terapia Transpersonal. Y entonces viajé junto a ella CONSCIENTEMENTE por mi presente, por mi SER y descubrí que en aquella soledad, exisíta mi PRESENCIA.
Hoy, después de 7 meses, vivo mi TRANSFORMACIÓN como lo más grande. Hoy miro atrás y bendigo aquél día que creí hundido
mi pequeño Universo. He aprendido a decir “YO ME ENGAÑÉ… YO ME ABANDONÉ…YO ME DEJÉ DE QUERER”. HOY SOY FELIZ.
Terapias individuales en consulta:
Madrid, El Berrueco y Cercedilla
Terapia roja: para encontrarse a sí mismo
Terapia azul: para salir del conflicto
Terapias individuales on-line (skype) o telefónica
TALLERES TERAPÉUTICOS:
Ciclo anual de la diosa: Sanación de lo femenino sagrado y conexión con el propio poder.
11,12,13 noviembre: otoño (fase luna decreciente)
27,28, 29 enero: invierno (fase luna nueva)
4,5,6 mayo: primavera (fase luna creciente)
3-4-5 agosto: verano (fase luna llena)
27,28, 29 enero: invierno (fase luna nueva)
4,5,6 mayo: primavera (fase luna creciente)
3-4-5 agosto: verano (fase luna llena)
TALLERES DE TAROT DE OSHO: UNA HERRAMIENTA TRANSFORMADORA DE AUTOCONOCIMIENTO.
TALLERES DE MANDALAS DE LANA: MEDITACIÓN Y CREATIVIDAD PARA EXTRAER TU POTENCIAL
Nivel I: “Encontrando el centro
Nivel II: “Formas geométricas y colores
Nivel III: “Geometría de las estrellas”
Por Sonia Alonso.
Terapeuta Transpersonal e Integral
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