viernes, 14 de octubre de 2011

16ª etapa: San Nicolás del Real Camino-Reliegos

"LAS NECESIDADES AYUDAN A CONOCERSE A SÍ MISMO"

Después de un lugar maravilloso, pequeñito pero juguetón...donde parecía que tampoco había nada...una pareja estupenda nos recibía, a mi amigo Alfredo el bilbaíno y a mí...Nos habíamos reído mucho al llegar...Todo estuvo estupendo...el descanso, la ducha, la lavadora que me ofreció gratis Roberto, las cervecitas antes de la cena...Vincent, el francés (que andaba con el padre), nos deleitó con su saxo...Estuvo bien la noche...y..a la mañana siguiente, de noche, otro encuentro con la luna...
Ya le dije a Alfredo que tiraba yo sola, pues parecía esperarme (sin ánimos pretenciosos), son momentos muy especiales para mí y quiero estar especialmente conmigo...Sin problema!...

Andaba con la luna...y venus...Gracias a mis fieles guías, mis dos maravillosas estrellas, era bien conducida...Hubo un cruce que, por la noche, no es fácil ver, y casi todo el mundo se confundió... 

Alegremente, seguí mi voz interior, como de costumbre, que me alerta cuando algo puede ser confuso, y me hace estar más atenta de lo normal ante una situación...Respiraba humedad y olía las diversas plantas del camino...Mi olfato está más desarrollado aún que de costumbre, y capto el olor del campo y de las personas...sé si se han duchado o no, puesto colonia, qué tipo, sus olores personales (cada uno tenemos uno especial), el de su ropa...Y con las plantas lo mismo...Por la mañana yo huelo bien, pues la brisa mueve mi pelo y lo que me doy me viene una y otra vez...pero sé que luego no huelo tan bien...jejeje...ni mi mochila, del siglo pasado ,tampoco...Importante los olores, verdad? 

Encontré una ermita, todavía en la noche, cerrada, como siempre, donde me senté a meditar unos minutos escasos...a sentir el lugar...

Continué mi trayecto, buscando quizás un lugar para desayunar y darme el homenaje de casi todas las mañanas...

Llegué a Sahagún, y encontré exactamente lo que necesitaba...una panadería donde una mujer me atendía con amor, diciéndome cosas muy lindas, y con croasanes recién hechos...ummmm...qué ricos estaban...Bajo esos árboles, en las calles sombrías, veía cómo la luz solar iba iluminando de naranja los cristales de las casas...Veía el amanecer a través de reflejos...Me acordaba que esa misma mañana, tenía un sentimiento muy íntimo de recogimiento...Me apetecía irme con la luna y venus...dar un salto hacia Ella y abrazarla, y ser acunada, acogida entre sus brazos, cantada...Necesitaba un acercamiento maternal, de mujer, íntimo, donde hubiese silencio y amor...Esa mañana no me hacía tanta ilusión ver la luz del sol...quería quedarme en la noche..abrazada por la noche...quedarme en la sombra, donde estaba realmente cómoda...

Pero a la naturaleza no se puede parar...así que el curso del ciclo siguió y el sol salió...y la luna, aún estando presente...muy presente durante la luz del día...terminó por acostarse en el horizonte, no sin antes recordarme que seguía ahí, aunque no pudiera verla..

Y me quedé muy contenta...aceptando lo que hay....

Y me vino a la cabeza aquello de las necesidades cubiertas y no cubiertas...Cuando somos niños, puede que nos toque una experiencia donde nuestros padres nos dan lo que necesitamos, o puede que no...De mayores, existen las necesidades humanas, y son imborrables, a pesar de ser Espíritu y Conciencia también...Las necesidades no cubiertas causan estragos en uno mismo...Se convierten en heridas profundas que claman ser saciadas constantemente...Y, yo, tan unida a los niños pequeños durante tanto tiempo, conozco bien sus necesidades, aunque no haya sido madre pariente...


Si sois padres, y estáis conectados con vosotros mismos, con vuestras propias necesidades, con vuestro niño-a interior, y le tratáis bien, amablemente, con amor y cariño, no tendréis problema en ofrecer a vuestros hijos lo que necesitan...

El gran problema existe cuando uno no está bien conectado a uno mismo y tiene un hijo...Entonces intenta colmarle de lo que a uno le faltó...sacia sus carencias dando lo que uno mismo necesita, no lo que su hijo necesita...Se cae en el error de saturar y sobrecargar al hijo, sin dejarle a él-ella su propia elección, cada vez más responsabilidad e independencia, autonomía...para que, más adelante, se conozcan lo suficiente como para darse ellos mismos lo que necesitan y ser felices...Cuando se sobreprotege "por amor", se hace mucho daño...porque, o bien das al niño todo lo que pide o bien le colmas de tus propias necesidades...

No es lo mismo cubrir las necesidades de un hijo que darle todo lo que pide...Cuando le das todo, calmas sus caprichos, le evitas que se plantee su propia elección, le evitas que madure paso a paso en la vida...se lo das todo hecho y no puede valorar nada, su inteligencia de la vida se anula, su sentido de equilibrio se ensordece...No le haces ningún bien...

Un niño es feliz cuando aprende a conocer sus habilidades, a conocerse a sí mismo, a saberse apto, válido, aceptado, amado y querido...Se puede dar amor, pero..qué calidad de amor dais a vuestros hijos?Depende del amor que os deis a vosotros mismos...nada más...

Si estáis conectados, sabréis empatizar con sus verdaderas necesidades, que son básicamente infraestructurales (comida, descando y techo) y, la más importante, el AMOR, el cariño, el roce cuerpo a cuerpo, el tacto, la paciencia, la aceptación de quien es....nada más necesitas...Él se verá tan agradecido porque le aceptes, que será el niño más sano del mundo, y le darás las herramientas suficientes para que vaya saltando los obstáculos que la vida le pondrá en cada momento...

Si de adultos escuchamos nuestras necesidades estamos aceptando a nuestro niño interno, le acunamos, le amamos...Los deseos y las necesidades forman parte del lenguaje de nuestro ser, que nos habla para madurar y crecer en la vida...Leía en el libro que me he traído lo siguiente:

"Los deseos no son el problema, son el camino!"...sí!!!realmente el camino para conocerse y observarse, para ver el estado en ese momento de esa parte tan vulnerable y sensible que hay dentro de cada cual...Hacédlo!, no os arrepentiréis!

Y así siguió la jornada...

Me encontré con Alfredo! y...jajajaja....otra nueva "casualidad" del camino...Luego me enteré que él está haciendo el camino precisamente para desvincularse de la sobreprotección de su madre!...Un hombre de unos treintaytantos años, que la máxima aventura que ha tenido en su vida es el camino de santiago...sí...alucinad...hay cosas así...Y, dicho por él, es cómodo, le gusta la seguridad, y tiene un conflicto entre su cabeza y el futuro y ese impulso que admira y envidia en los demás de tener valor y lanzarse a vivir de verdad...

Claro, está flipando con el camino, le está encantando...porque se está descubriendo, sobre todo, a ser capaz de hacerlo (que era su duda)...La gente, los albergues (él iba a los mejores), el compartir etc...Está feliz!...

Me llama rubia...y creo que ve en mi la libertad que él todavía no tiene, pero que quiere reconquistar...

Es curioso el camino, cómo va mostrando los infinitos ejemplos de la vida misma, verdad?

Fue una jornada larga, sobre todo los últimos 15 km. donde ningún pueblo nos daba señales de vida de arribar a nuestro destino...me di cuenta que me cuesta más estar centrada en mí cuando voy con alguien que, cuando voy sola...Yo sé cuándo sufro...He sufrido mucho en toda mi vida, para conseguir algo, sobre todo cuando entrenaba. disciplina, esfuerzo, calor, entrenamientos, sacrificios...El camino no me aporta esfuerzo, solo ser consciente de cada paso...Puede costarme más o menos, pero todo forma parte de lo mismo...no lo juzgo, ni bueno, ni malo...solo parte de todo, pues todo cabe en la realidad...

Al llegar, estuvimos solo 4 personas en el albergue municipal, bien equipado...Nos encontramos con un ser curioso: Andreas...Italiano, clown, con mirada de niño bueno, que busca espiritualidad, con una sensibilidad arrolladora, artista (Tauro tenía que ser )...que le gusta el intercambio, servir, ofrecer...Tiene un programa mental bastante nuevo, de las generaciones de los 80...Yo sabía que algo pasaría con este chico...Si, en el siguiente albergue me lo encontraba, le ofrecería algo...y la magia, como él dice...entraría avasallando su vida...

Cenamos en la cocina común, y nos hizo unos buenos espaguettí al dente! Dormimos como bebés, en silencio, sin ronquidos...

Ya vendrá la siguiente experiencia que es interesante de verdad...

Por ahora, esto es todo!

Paz y bien amores!!!

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