domingo, 3 de octubre de 2010

Un viaje a mi Diosa Interior

“Un viaje al interior de mi diosa”

“Toda mujer tiene dentro de sí una diosa”


El arquetipo de la diosa evoca a aquella parte de nuestra psique que siente y actúa como lo que Es, un ser con poder, sagrado, que se avala, se ama y se reconoce en lo profundo de su manifestación femenina. ARQUE significa Dominio, Gobierno o Dirección; TIPO significa forma. Podemos decir que UN Arquetipo es un modelo repetido a lo largo de todos los tiempos y de todas las culturas. El arquetipo y mito de “la diosa” representa una forma de ser y de actuar que reconocemos a partir del inconsciente colectivo que todos compartimos.
La feminidad que “la diosa” proporciona en toda mujer es un regalo de la naturaleza, por lo que ya es un don concedido. Nuestro cuerpo, nuestro cerebro, nuestra función biológica…ya son factores que, de manera natural y desde el principio de nuestra vida, nos han condicionado. Posteriormente, otros elementos influyentes y condicionantes, pasan a marcarnos pautas por las que vamos creciendo y desempeñando el rol que, por una parte nuestro instinto y por otra nuestro entorno, nos han empujado a ser.

“¿Cuándo nos perdemos?”


Pero por el camino, en la mayor parte de nosotras, vamos perdiendo algo fundamental que nos hace dejar de estar conectadas a nuestra esencia primordial. Nuestras necesidades son tapadas para cubrir las de otros, nuestras ilusiones y sueños se ven relegados para apoyar los de otros, nuestro poder interior se ve cedido para proteger la seguridad de otros…y así…poco a poco….vamos desconectándonos de nosotras mismas….Y, cada una con las propias particularidades de su personalidad que resultan “frenos” , cuando se han dado cuenta de que están “perdidas”, bien sean, los miedos e inseguridades que brotan, o la falta de hábito en poner la fuerza y confianza en sus acciones….sienten que toda la estructura familiar o laboral que han construido a su alrededor deja de tener sentido, motivación, se ven impotentes ante la inercia acelerada de su realidad, no saben cómo salir de eso que ellas mismas han creado….

“La crisis como oportunidad"

Hasta que se produce una crisis personal, de relación, con los hijos, los amigos, su propia salud…..Es entonces cuando la vida nos da una oportunidad maravillosa para mirarnos dentro, observar lo que está avocado a la despedida y aquello que quiere nacer y despertar….Puede ser un proceso doloroso de continuados “darse cuenta”, pero aún así, merece la pena “atravesarlo”….
“¿Qué hacer?”

Es importante apoyarse con terapias individuales, grupos de crecimiento, círculos de mujeres, expresión del dolor y verbalización de la situación, técnicas de meditación, respiración, conciencia corporal (para que nuestro cuerpo no somatice reflejando el caos que vivimos)….porque todo esto ayuda a definir e identificar aquello que NO QUEREMOS para saber, real y verdaderamente desde nuestra mayor honestidad, QUÉ QUEREMOS a partir de entonces…
Esto señala a mujeres y hombres….son los ciclos de nacimiento-vida-muerte….de principio y fin…una ley implícita en todo organismo vivo, y que nosotros tenemos el privilegio de atestiguar desde la Consciencia.
Cuando sobreviene la "aceptación" de lo que aparentemente somos,, cuando hay un autorespeto, un acto de amor hacia una misma, algo se relaja y deja de luchar...todo lo que buscábamos fuera ya no nos hace faltae, porque nos damos cuenta que está dentro...entonces damos un salto cuántico de comprensión y aparece la verdad de lo que somos, y vemos el infinito de luz, amor y posibilidades que se abre ante nuestra mirada...un verdadero milagro cotidiano...

“La relación entre Lo masculino y lo femenino en cada mujer y cada hombre”

Los aspectos masculino y femenino se encuentran dentro de cada ser humano. Ambos integrados les hacen un ser COMPLETO. En la nueva humanidad, el salto de Conciencia que supone un reto en este momento, requiere seres completos, integrados, en los que los aspectos de ambos polos estén equilibrados y den cabida a un SER realizado. Es sabido que dos medias naranjas hacen una cuando son complementarias; lo que a una le falta, la otra lo aporta,  conformando una unidad. Se necesitan y dependen para completarse. Este fue el modelo de SER HUMANO del anterior siglo.

“Un nuevo tiempo, nuevas relaciones”

El siglo XXI requiere parejas (naranjas) completas e integradas, las cuales sean en sí mismas auténticas y plenas, sin necesidad de otra mitad para ser feliz. Una relación supondrá entonces la unión de dos naranjas completas que recorren un camino común, que deciden transitar juntos…Por eso es necesario que cada SER, hombre o mujer, sea CONSCIENTE de sus cualidades masculinas y femeninas, las integre y sea capaz de expresarse desde ese nivel.
Una vez que una mujer se ha reconocido como “Diosa” encontrará a un hombre que también haya reconocido a su “Dios” interior. Por resonancia dos seres semejantes vibran atrayéndose.

“Encontrando la respuesta dentro…”


Si toda mujer hiciese un viaje a su interior para recuperar su propio poder, el poder de la diosa, encontraría... el poder de ser ella misma, el poder de decidir conscientemente los caminos que quiere seguir desde su sentir, el poder de conectarse a su centro y tomar decisiones desde ahí, el poder de poner límites desde el más profundo respeto hacia ella misma y el otro, el poder de tomar riesgos lanzándose al vacío sin esperar la aprobación de fuera, el poder de expresar su sensibilidad sin miedo a ser juzgada, el poder de conectar con su más alta misión o vocación y tener la valentía de llevarla a cabo, el poder de nutrirse a sí misma y completarse sin dependencias a otros, el poder de vivir el presente desde una conciencia brillante y abundante confiando plenamente en sus posibilidades, el poder de atravesar emociones dañinas aprovechándolas para crecer, el poder de sentir con quién quiere compartir y con quien no, el poder de expresar su creatividad y su ser, entregándose a la vida y disfrutando con seres afines…. Y así podríamos hacer una larga lista de sentires encaminados a la plenitud y la consciencia de ser, disfrutando este regalo en su máximo potencial al que llamamos Vida.

“Feminidad consciente”

Mientras que lo masculino y lo patriarcal posibilitó que emergiera la consciencia del “yo individual” desde las profundidades del útero de la Gran Madre (Gaia), el despliegue de lo femenino dentro del alma permite a este “yo individual” empezar a retornar y a conectar con su ser más integro: cuerpo, alma y espíritu, y además le permite reconocer su relación con la comunidad humana.
Lo femenino era ritualizado en ceremonias de toma de poder o conciencia, en antiguas celebraciones iniciáticas, que, de forma simbólica, se llevaban a cabo en los finales de ciclos naturales o cuando se daba paso a lo nuevo despidiendo lo antiguo, donde círculos de mujeres sabias transmitían su legado  y experiencia a otras más jóvenes, en círculos sociales y comunitarios de civilizaciones que no han perdido su conexión con la Madre Naturaleza, y que, apoyándose en la observación, salvaguardan sabias leyes.
Lo femenino como sabiduría impulsa a soltar amarras en lugar de poseer. A vivir la vida como un proceso dinámico más que como piezas estáticas, y puede llevarnos a profundizar en el morir, que es la condición previa de nuestro devenir. 


Lo femenino siempre respeta y venera los Misterios de la Naturaleza, que son sus propios misterios, y muy rara vez atenta contra Ella. Lo femenino está sometido a la Naturaleza y es incapaz de alterar o cambiar el curso de los acontecimientos naturales. Lo femenino acepta plenamente lo que Es. Sin lo femenino y su respeto por la manera de proceder de la Naturaleza, la ingeniosidad de lo masculino  se volvería muy destructiva para la vida.
Lo femenino nos invita a vivir las cosas terrenales como aspectos integrales de nuestra totalidad. Contribuye a despertar nuestro sentido de la responsabilidad hacia la Tierra. El sentimiento de cuidar del planeta y no sólo explotarlo, es fundamentalmente femenino. También la aceptación del movimiento, el cambio, y los ciclos que impulsan toda vida (frente a la “estabilidad” que tanto buscamos y tanto nos contrae), el ritual como apoyo a aquello que nos conecta con nuestras memorias ancestrales, el respeto a nuestra intuición…




Desarrollando en nuestro interior los hilos de la relación entre los opuestos, cielo y tierra, masculino y femenino, vida y muerte, consciente e inconsciente, lo femenino dará a luz comunidades con capacidad de SER.

“Practicando la Diosa”

La diosa es el arquetipo que canta a la gran y amorosa Madre y la conjuga con la sabia Sacerdotisa. Mostrar el amor por los demás prácticamente no nos cuesta a toda mujer…lo que verdaderamente nos cuesta es amarnos a nosotras mismas, y esta es la enseñanza que la diosa nos ofrece: respetar nuestra naturaleza receptiva, intuitiva, nutriente, nuestros ciclos menstruales como fuente de generación de la vida; cuidar y nutrir nuestro cuerpo como templo y vehículo de interacción con el exterior que es transmisor de lo sagrado, expresar y compartir aquello que sentimos, hacemos y pensamos con los demás, mostrando autenticidad y gozo por ser quien somos; apoyarnos y ayudarnos entre nosotras para que el resto de mujeres hagan de espejo y de cuarzo impulsor para desarrollar el potencial que hay latente en nuestro interior; sentir la naturaleza como una aliada, como la Gran Madre que nos enseña y nos muestra la paciencia, su amor ilimitado, su poder transformador  de de-construcción y construcción del ciclo vital, entendiendo y viviendo los agentes de cambio (agua-fuego-tierra y aire), la creatividad maravillosa que posee al generar colores, olores, vida…
Vivir en la diosa de cada mujer es reconocernos como seres plenos, perfectos y con el poder de manejar nuestra propia vida. Es vivir SIENDO y SINTIENDO.
Date el gusto de vivir este viaje como una aventura maravillosa que te propone la existencia y que, no por casualidad, estás leyendo en este artículo…Únete al poder de la diosa! 
En nuestros talleres facilitamos…

  •    Conectar con el poder de tu diosa interior
  • Ser consciente y liberar los condicionamientos que limitan mi potencial como mujer
  • Respetar y AMAR mi cuerpo, mis emociones, mis pensamientos…integrando todos los planos
  • Expresar desde el  SER: Disfrutar con la celebración de lo que somos…
  • Celebrar rituales para sentir la vida sagrada: la naturaleza como aliada y maestra
  • Reconocimiento de los grandes arquetipos de diosas mitológicas en cada una
  • Apoyar mis dones y enriquecerme con los de los demás
  • Recuperar hábitos sanos de vida: para mi cuerpo, mente, emociones y espíritu
  • Apoyarme en la potente energía femenina del grupo: compartir en un círculo de mujeres
  • Viajar al interior de cada una: introspección y recogimiento para “darse cuenta”
  • Manejar el juego de las diosas en la vida cotidiana
  • Equilibrar el dar y recibir: Tantra de la vida
  • Meditaciones dinámicas de conexión y despertar
  • Atraer la Presencia en el tacto, en los sentidos, en la respiración, en todo aquello que hacemos.

No hay comentarios: